'
Skip to main contentEl dinero no siempre ha existido como lo conocemos hoy. Es el resultado de una larga evolución que ha tenido lugar a través del tiempo. La humanidad tardó miles de años en adaptarse al uso del dinero como forma de realizar sus transacciones.
Además del papel y las monedas metálicas, existen otras diversas modalidades de uso del dinero, tales como cheques, pagarés y pagarés, bonos y acciones. Más recientemente, se utilizan regularmente el uso de tarjetas de crédito y pagos electrónicos.
Hoy, la pregunta es si nos estamos acercando al momento en que sabremos usar el dinero tal como lo conocemos. Por ejemplo, el uso del dinero en efectivo tal como lo conocemos, en países como Suecia y China, ha cambiado. El uso de teléfonos móviles para realizar pagos electrónicos frecuentes y el uso de dinero convencional se han convertido en algo del pasado o anacrónico.
Parece, por tanto, que estamos en el umbral de una nueva revolución financiera,
De hecho, a partir de 2009, en el contexto de la crisis financiera mundial, una nueva tendencia en torno a los activos financieros se ha expandido a nivel internacional. Estamos hablando de criptomonedas, o moneda digital. Se estima que hoy en día existen unas 12.000 de ellas, entre bitcoins, ethereum, dogecoin y tether.
Las criptomonedas han pasado de ser una simple curiosidad y enigma, a transformarse, hoy en día, en una fuerza reconocida en el mundo financiero, comercial y tecnológico.
Todos podemos identificar si es un dólar americano, o un peso dominicano, y ciertamente sabemos lo que es un centavo. Lo que aún no está claro es cómo se ve una moneda criptográfica.
CRIPTOMONEDA
Una criptomoneda es un código informático abierto, generado por un software específico que permite a los usuarios registrar y realizar transacciones en línea. Se realiza a través de una extensa red de ordenadores privados repartidos por todo el mundo.
El código verifica y reúne las transacciones realizadas a través de un registro especial conocido como Blockchain. Es un archivo grande que contiene todas las transacciones que se han realizado.
El valor de la criptomoneda generalmente se determina en relación con el dólar estadounidense. Ese valor puede variar enormemente. Se ha desplomado hasta la décima parte de un centavo de dólar estadounidense y hasta los 60.000 dólares por bitcoin en su momento de mayor esplendor.
A pesar de sus altibajos, una variedad de sectores participan, a diario, en el sector del mercado digital, que van desde importantes instituciones financieras, bancos comerciales e inventores, corredores de bolsa, el mercado de valores y fondos de cobertura.
La criptomoneda se ha vuelto verdaderamente popular, creando y destruyendo, al mismo tiempo, grandes fortunas. Cada día se diseñan y ejecutan miles de proyectos. Ha creado un lenguaje propio, que puede resultar confuso e incomprensible para quien no esté familiarizado con la dinámica de sus sistemas operativos.
Ante estas circunstancias surgen preguntas inevitables: ¿Qué es un ecosistema criptográfico? ¿Qué es una cadena de bloques? ¿Qué es un activo digital? ¿Qué es una moneda estable? ¿Qué es una Coinbase? ¿Cuáles son los protocolos comerciales de DeFi? ¿Qué son las aplicaciones Web3?
Las criptomonedas tienen la capacidad de crear estragos en el sistema financiero mundial. Se consideran inversiones y se utilizan para comprar cualquier cosa disponible en el mundo actual: desde alimentos, bienes raíces, servicios y remesas.
Son transferibles de manera fácil y anónima, sin tener que involucrar a bancos que podrían bloquear la transacción o cobrar tarifas especiales.
Actualmente, el mercado de criptomonedas está valorado en 1,75 billones de dólares. Esto quiere decir que si fuera un país, sería, después de Brasil, la economía más importante de América Latina.
En Estados Unidos, el 20% de sus ciudadanos y el 36% de las nuevas generaciones -específicamente los millennials- participan en el diverso mercado conocido como criptomoneda.
En República Dominicana, aunque el sector recién está comenzando, la cantidad de personas que se están involucrando en este sector está realizando cada vez más transacciones mediante el uso de criptomonedas.
LA CONTROVERSIA
Sin embargo, este fenómeno ha creado una gran controversia. Por un lado, tienes a los criptooptimistas. Por otro lado, están los criptoescépticos.
Por otro lado, están los criptoescépticos. Esos son los que se identifican por su falta de fe en el sistema de monedas virtuales.
También creen que las criptomonedas se pueden usar para actividades ilícitas, como el lavado de dinero, la piratería de cuentas, la compra de bienes y servicios prohibidos y el apoyo a actividades terroristas.
En general, creen que las criptomonedas pueden conducir a fraudes o estafas, y están condenados a un sistema fallido.
Varios países también han expresado diversas opiniones sobre el sistema y se cuestionan si deben entrar en él o simplemente bloquear su uso.
El Salvador, por ejemplo, ha sido el único país del mundo en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal. China, por el contrario, y muchas otras naciones, lo han declarado ilegal o han impuesto restricciones al sistema bancario prohibiendo este tipo de transacciones.
Como reacción a la autonomía y descentralización de los mercados de criptomonedas, se están realizando esfuerzos para regular el sistema. Y por otro lado, se han realizado esfuerzos para que los bancos centrales creen sus propios sistemas digitales nacionales.
Por ejemplo, China ha hablado de un Yuan digital. Y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos está pensando en la creación de un dólar digital. La Unión Europea, al mismo tiempo, está pensando en un Euro digital.
Quizás, en algún momento, el sistema dominicano pueda entrar en una discusión sobre un peso nacional digital.
El dinero ha evolucionado constantemente. La humanidad avanza para crear nuevas formas de representación, así como para emprender profundas transformaciones en la estructura financiera internacional.
Fuente: FUNGLODE
Comparte esta página en tus redes